ACERCA DEL PROBLEMA
MALA GESTIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO
Autor: Edward Sánchez Lagos
Según José Rivero (2005), miembro del Consejo Nacional de Educación del Perú, la educación peruana fue declarada en estado de emergencia nacional en el 2003 puesto que, los resultados de la prueba PISA del 2001 fueron altamente preocupantes. Esto se debió, principalmente, al escaso financiamiento y a los problemas de gestión del sistema educativo. Todo esto afectó de manera más precisa, al sector público, el cual no contaba con la solvencia adecuada para pagar un colegio privado. Actualmente, la situación no ha mejorado, ya que, a pesar de haber pasado 15 años, la educación peruana sigue manteniendo esa crisis en muchos sectores del país.

Esto se puede evidenciar en la baja calidad educativa y los escasos resultados en logros de aprendizaje de los estudiantes. En la estadística educativa tomada en el censo del 2017 por el MINEDU, el cual nos menciona que solo el 46.4% de los estudiantes a nivel nacional comprende un texto y el 34.1% puede resolver problemas matemáticos. Entonces, se puede deducir, que más de la mitad del alumnado peruano no logró el nivel de aprendizaje enseñado en el año escolar. Además, esta mala gestión de los recursos financieros del sistema educativo ha desencadenado muchos problemas. Uno de ellos, es la mala infraestructura de muchos colegios. Según el censo de infraestructura del Ministerio de Educación, existe una brecha entre la infraestructura de las regiones rurales y las urbanas de alrededor de 3 mil millones de soles. Como se ha observado, este problema afecta a un país entero, ya que la educación en el Perú está siendo más un privilegio que un derecho.
La centralización por parte del gobierno es la mayor amenaza para este problema. La baja calidad educativa, en definitiva, afecta al bien común de la sociedad peruana al generar falta de conocimientos y, por ende, de oportunidades laborales a personas que no poseen una economía estándar. Como consecuencia, habrá un mayor nivel de pobreza y desempleo en el país (José Rivero, 2005). Sin embargo, existe una solución, la cual puede hacer que esta problemática se reduzca y se pueda controlar en el futuro. Esa solución es implementar el proyecto "Escuela Nueva" en el Perú.
FALTA DE PROGRAMAS QUE APOYEN LA EDUCACIÓN
Autor: Giancarlo Rodriguez Pastor
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de 2012, evaluó a jóvenes de 15 años en 65 países (como Argentina, Brasil, Colombia, Perú, entre otros) y determinó que casi la mitad de jóvenes tienes un nivel bajo de lectura (48,5%) y en Ciencia (49,8%). Esta situación se mantuvo así por un largo periodo. De acuerdo con la encuesta de Pulso Perú de Datum Internacional, en el 2017, el 20% consideraba la educación pública como primera opción para que se eduquen sus hijos, pero en la actualidad solo el 10% la considera buena, descendiendo un 10%. Pese a que en el la escuela privada tampoco es la mejor, ya que solo el 43% cree que es buena y el 46% cree que es regular, ni tan buena ni tan mala.
Durante el gobierno del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, Natalia González, una especialista en temas de educación del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), realizó una estadística de la educación en el Perú comparando febrero del 2017 y el febrero del 2018. En esta encuesta, solo el 12% de encuestados dijo que había mejorado la educación en el 2018, a comparación del 22% del 2017. El 67% dijo que estaba igual en el 2018, a comparación del 61% del 2017. El 18% dijo que había empeorado en el 2018, a comparación del 10% del 2017. Finalmente, el 3% dijo que no sabía. También, González, dijo que se está mejorando la percepción que se tiene de la escuela pública porque, en la década pasada, esa percepción era mala y eso provoco que sectores medios y bajos recurrieran al sector privado.

Una de las razones por las cuales Perú es considerado como un país con baja calidad educativa está representado por las constantes huelgas provocadas por los mismos profesores, como las del 2017 que duraron cerca de 60 días, las cuales tuvieron lugar en regiones tales como Ancash, Puno, Cuzco y Lima. Debido a que los profesores no están satisfechos con la condición económica que se les brindan, estos no van a las escuelas y los alumnos, que eran aproximadamente 1 millón y medio, no podían estudiar y con lo cual sufrían el riesgo de perder el año escolar. Por ese motivo la solución ante este problema sería implementar más colegios de alto rendimiento (COAR) en cada departamento del Perú.
INEFICIENTE EDUCACIÓN, DESERCIÓN Y SECTOR INFORMAL
Autor: Jesús David Valdez Beltrán
La educación de baja calidad suele ser impartida en colegios públicos. Según el Banco Mundial, acrecienta las desigualdades entre estratos sociales y a su vez estas generan nuevamente desigualdades educativas. De esta forma, los más desfavorecidos, quienes requieren con mayor urgencia una buena educación para mejorar su calidad de vida, se ven perjudicados. Las diferencias en la calidad de educación que se recibe con respecto a los ingresos familiares, en varios países de África y Latinoamérica, son muy marcadas.
Según Carlos Muñoz Izquierdo y Manuel Ulloa, economistas e investigadores latinoamericanos, las currículas vigentes en la mayoría de estos países han sido diseñadas en función de características culturales, sociales y económicas de países dominantes; por lo tanto, no son relevantes para naciones dependientes, como en su mayoría son las de América Latina. Para el caso peruano, varias investigaciones sostienen que, en nuestro país, se desarrollan políticas homogéneas en situaciones de desigualdad, la cual aumenta por la distribución inequitativa de recursos.

El Consejo Nacional de Educación sostiene que, una educación de calidad y que genera oportunidades solo para quienes la pueden solventar o viven en metrópolis, es una educación ficticia, sin recursos y promotora de desánimo para la mayoría. Este problema requiere una solución inmediata debido a dos factores importantes. Por un lado, la baja calidad educativa aumenta la desigualdad económica. Dada la distribución inequitativa de recursos, la educación de calidad solo es accesible para quienes pueden pagar por ella. En consecuencia, estos problemas de calidad están presentes, mayormente, en situaciones de pobreza extrema. Así, los niños de sectores desfavorecidos resultan los menos capacitados para conseguir ascenso social a futuro. Por ello, las brechas económicas aumentan. Por otro lado, las autoridades deben considerar como prioridad solucionar la baja calidad educativa, pues afecta negativamente la productividad del país. Quienes solo tienen acceso a esta educación no consiguen la preparación suficiente para desarrollar una profesión. Esto genera que dichas personas se unan al sector informal para suplir sus necesidades básicas. Tengamos en cuenta que este sector representa una economía subyacente que no genera impuestos, ni retribuye al Estado.
Según el INEI, actualmente el empleo informal representa el 73.2% de empleos dentro del mercado laboral; a su vez, enfatiza que más del 80% de trabajadores informales tienen educación secundaria o de menor nivel. Así, es evidente que dejar sin solución a la educación de baja calidad nos perjudica como país. En relación a esta problemática, Beatriz Calvo Pontón, miembro fundadora del Consejo Mexicano de Investigación Educativa, propone, para el caso mexicano, la descentralización y federalización de la educación. Es decir, cada estado debe gestionar sus propias políticas educativas de acuerdo a las necesidades que su comunidad requiere. Para el caso peruano, se ha dado ya el caso de descentralización en la región Moquegua, la cual ha logrado elevar su calidad educativa de forma satisfactoria. Actualmente, dicha región posee los mejores indicadores educativos de todo el país. Esta solución podría aplicarse también en las demás regiones del Perú.

ESCASOS RESULTADOS EN PRUEBAS INTERNACIONALES
Autor: Ángel Córdova Morazzani
Perú a nivel mundial ocupa el puesto 64 de un total de 70 países, según la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) del año 2015, mientras que en cuanto a Latinoamérica no ha podido superar a Brasil y Colombia en las áreas de Compresión Lectora y Ciencias. Además, se ubica muy por detrás de Chile, Uruguay y Costa Rica. En Lima, hay un 7.1% de alumnos que no comprenden lo que leen. Es alarmante que exista un 36.5% de alumnos que se encuentren en un nivel muy inferior en habilidades matemáticas.

Asimismo, según el Censo Escolar 2011, el porcentaje de profesores titulados ese año en Lima Metropolitana es de 63.7% en primaria y 77.7% en secundaria. Tanto en primaria como en secundaria, nuestra capital se encuentra por debajo del promedio nacional (80.7% y 85.4% respectivamente) y en penúltimo lugar en relación con las demás regiones. Únicamente supera al Callao, que cuenta con (62.9% en primaria y 75.6% en secundaria). Las bajas cifras preocupantes que registra el Perú a nivel mundial y de Latinoamérica en la última prueba Pisa y las estadísticas que se obtiene del censo escolar 2011 realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), nos da evidencia de la situación negativa que está viviendo el Perú con respecto a una deficiente calidad educativa. Esta problemática nos afecta, ya que el país está formando jóvenes que no destacan en habilidades básicas como lo son Matemáticas, Comprensión Lectora y Ciencias.

En consecuencia, todos estos factores generan que en un futuro los supuestos expertos tengan que mentir en su hoja de vida, desarrollándose más en decir mentiras que en su calidad como un profesional y engañan para poder conseguir un puesto de trabajo. Adicionalmente, el país tendrá profesionales incompetentes, que no se hayan formado de una manera adecuada y de esa manera cause, a lo largo de los años, una sociedad sin una base educativa de calidad. Ante ello, a pesar de ser una problemática preocupante se debe comenzar a restaurar el sistema educativo, como por ejemplo un proyecto de aplicar nuevas estrategias de aprendizaje por parte de los docentes y así los escolares reciban una educación de calidad lo que conlleve a una mejora en el desempeño integral de estos mismos.